RESUMEN DE LA MEMORIA:

La configuración definitiva de la casa natal de don Gaspar Melchor de Jovellanos data del siglo XVI.

El PATIO, de pequeñas dimensiones y de traza irregular, llega a nuestros días con dos niveles y un plano superior. En planta baja, unas columnas de piedra lo delimitan. En planta primera, la estructura metálica de la última reforma se revistió de madera y se instaló una densa barandilla de barrotes torneados de madera. El perímetro se remató, con piezas de madera sin modulación. En el techo se colocaron planos de policarbonato.

INTERVENCIÓN EN EL PATIO

La «oxigenación», la revitalización del espacio.

Se elimina el lucernario exterior, su acabado interior de policarbonato, así como todos los remates de madera del perímetro del patio que recubren elementos estructurales metálicos, restándole calidad arquitectónica al conjunto.

Un elemento de vidrio de forma piramidal, sustituye al antiguo lucernario, garantizando la estanqueidad, iluminación y mantenimiento. El espacio del patio se oxigena elevando el plano interior del lucernario, peraltando su estructura y rematando el perímetro con un elemento de celosía que resuelve la ventilación. Al interior se remata con paneles sutilmente perforados de madera de iroko.

Dentro del perímetro irregular del patio se inscribe una trama ortogonal, que forman nueve «cubos» definidos por las aristas de los vidrios y sus elementos de sujeción de acero inoxidable, creando la posibilidad de varias combinaciones de juegos de luces. Se concibe como una reinterpretación de un artesonado en vidrio